Según la Biblia la salvación es por gracia. Por la gracia de Dios. Gracia no es gracia si tenemos que obrar por ella. Sí tenemos que comportarnos bien para que Dios nos acepta, pues hemos obrado y merecemos algo. Pero Dios dice claramente que no es por obras que hacemos, pero por su gracia. El que trabaja (portarse bien, amar su projimo como a si mismo, asistir fielmente a misa, confesar regularmente, dar diezmos y ofrendas) no recibirá la gracia de Dios, pues no recibirá la salvación. Si tú en tú entusiasmo cumple con toda la ley de Moisés y llegues al juicio de Dios confiando que habias cumplido lo necesario para que Dios te permite entrar a la gloria, seras decepcionado. Dios te dirá que habia dicho en su Biblia que la salvación es un regalo de Dios, por su gracia, y tus esfuerzos son como trapos sucios, y quedarás condenado.
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